La comunicación es una función clave dentro de cualquier institución. De hecho, ha ido aumentando su relevancia de acuerdo con las exigencias de transparencia actuales, y con la transformación de los ciudadanos en actores activos gracias a las redes sociales. Este año había una expectación especial sobre el mensaje de Navidad del Rey, como ha dejado patente la audiencia más elevada de los últimos seis años. Pero, ¿cómo se percibió el mensaje?
Análisis del mensaje de navidad de Felipe VI
Si afilamos bien los cuchillos, podemos llegar a diseccionar las reacciones que ha provocado un tema para extraer cuáles son los grupos de conversación implicados, y llegar hasta determinar el sentimiento o el grado de concienciación que ha generado. Los profesionales cuentan actualmente con potentes herramientas que, sin llegar a ese nivel de detalle, les permiten igualmente trabajar de manera autónoma. Por ejemplo, podemos comparar el primer mensaje de Navidad de Felipe VI con el último que dio su padre el año pasado, utilizando ACL (os invito a probarla). Esta herramienta nos devuelve un análisis comparativo del léxico de ambos discursos. Este análisis nos revela que el mensaje de este año fue más cercano, gracias al uso más acentuado de la primera persona del plural tanto en verbos (como debemos, necesitamos o tenemos) como en determinantes (hasta veinte veces mencionó nuestra y ocho veces nuestro); más emocional, al incluir términos como sentimientos, ilusión, deseo o corazón, que no estuvieron presentes el año pasado; y más matizado (hasta seis veces empleó pero y doce veces también).
Impacto en redes sociales del mensaje de navidad del Rey
De la misma manera, la plataforma Lynguo nos permite dilucidar el impacto que tuvieron las palabras del Rey en las redes sociales. En este caso en concreto monitorizamos las conversaciones en Twitter de los días anteriores y posteriores al mensaje, obteniendo los tuits que contuvieran términos relacionados con el discurso, como Felipe VI o discurso de Navidad. A partir de las palabras más representativas (resaltadas en cursiva durante el texto) elaboramos el siguiente análisis.
Los dos temas de la intervención que calaron más profundamente fueron la corrupción y Cataluña. En el primer caso, el propio término corrupción fue uno de los que más aparecieron en los tuits, en concreto, gracias a la frase «Debemos cortar de raíz la corrupción y sin contemplaciones» que fue repetida por los cibernautas tanto para mostrar su apoyo como su crítica. Dentro de estos últimos, fueron recurrentes las menciones a la imputación de su hermana la infanta Cristina. En el segundo caso, se produjo un fenómeno similar al hacerse eco los cibernautas de la frase «Llevamos a Cataluña en el corazón», de nuevo con dos interpretaciones muy polarizadas. Llamó la atención que el paro y la crisis, otro de los temas a los que Felipe VI también dedicó parte del mensaje, tuvieron menor repercusión en las redes sociales. Así, el término paro se mencionó unas diez veces menos que corrupción, y el término crisis cuatro veces menos. También pasaron sin pena ni gloria las referencias a la democracia que introdujo al final del discurso. No faltaron en las redes sociales las menciones a su padre D. Juan Carlos, debidas a las diferencias tanto en sus estilos de comunicación como en las audiencias alcanzadas.
Los políticos relacionados con el mensaje que aparecieron más veces fueron Rajoy y Pablo Iglesias. El primero, como cabeza del PP, apareció cuando lo compararon con Felipe VI, bien en cuanto a la capacidad de comunicación, bien en cuanto a las similitudes o diferencias en los argumentos de uno y otro. El segundo, como líder de Podemos, quedó ligado una vez más al término casta, aunque en un sentido opuesto al habitual. El PSOE también fue referenciado, pero sin referencias a miembros explícitos.
Los medios de comunicación tienen mención especial por su papel como generadores y amplificadores de opinión. El eldiario.es publicó un artículo sobre el uso del lenguaje en el discurso del Rey que fue recibido con entusiasmo por los cibernautas, y en el que se analizaba la reiteración del término debemos durante el discurso. En un tono más frívolo relataba el blog verne las sensaciones que había causado el sofá rojo que cobró protagonismo en algunos planos de la retransmisión.
Un análisis más profundo permitiría dibujar un mapa más preciso de cómo se repartió la conversación entre los distintos usuarios implicados y quiénes fueron los líderes de opinión en cada uno de los grupos. Pero, en resumen, podemos decir que el discurso suscitó interés. En aquellos temas más sensibles a la sociedad generó reacciones bastante polarizadas, y tampoco faltaron los chascarrillos y memes, que dejo que descubráis por vuestra cuenta.
¿Y a vosotros, cómo os caló?
Gracias por el post, Pablo. Estaba convencida de que lo analizaríais, y estaba deseando ver las palabras representativas en la red, porque doy por hecho que el discurso de Felipe VI estaba profundamente estudiado incluso en este sentido por sus asesores: el lenguaje más cercano, el tono más emocional…
Me encantaría ver una comparativa del estilo de Juan Carlos y Felipe al hablar de forma espontánea, para ver si también se reflejan estas diferencias, ¿no crees que sería curioso?
Muchas gracias Ana por tu comentario. Estoy contigo que este cambio en las formas ha sido muy meditado y estudiado. Sólo lenguaje corporal ya daba un idea de proyectar una nueva actitud. Nos interesaba ver el si en el fondo también ha había cambios y cómo impactaron en las redes sociales. Es muy interesante que con un análisis en el nivel más superficial se contrastan claramente las diferencias entre los dos mensajes. ¡Y al alcance de cualquier profesional!
Una propuesta muy buena realizar el mismo ejercicio pero con lenguaje espontáneo, y ver las diferencias con menos corsé institucional. Seguro que salen resultados curiosos, lo único que habría que hacer más esfuerzo para recopilar los datos.
Hola Pablo,
muy interesante escuchar los ecos que dejan en las redes sociales estas comunicaciones institucionales. Son un buen medidor de lo ocurrido en 2014 y del punto de partida para el 2015. Enhorabuena!
¡Muchas gracias Carmen!