La detección automática del grado de concienciación de los usuarios de redes sociales es una innovación del IIC para abordar el estudio y análisis de temas de impacto social como la pobreza, el medio ambiente o los derechos de la infancia. Esta aventura comienza por el procesamiento de grandes cantidades de información espontánea, que necesitarán un análisis automatizado para tomar forma y cobrar sentido.
¿Es posible ir un paso más allá en el análisis del sentimiento?
Reconocer y medir la implicación sentimental de los hablantes en un problema social, teniendo como único material de análisis su expresión escrita, era un reto. No teníamos sus gestos ni su tono de voz: solo, las palabras y, por delante, la tarea de automatizar la detección y clasificar los resultados.
Para detectar la importancia de la concienciación social con Lynguo, primero teníamos que desligarnos de la idea de positivo y negativo, ya que los conceptos de bueno y malo no juegan aquí ningún papel. Un comentario muy negativo en el análisis de opinión puede mostrar el grado de concienciación máximo, porque estamos midiendo algo distinto.
Siguiendo la terminología de Bednarek (2009), podemos decir que existe un trigger, un gatillo que actúa como detonante de la respuesta emocional del usuario (puede ser un artículo, reportaje o fotografía relacionada con un tema social). Esta respuesta emocional hace que el hablante quiera comunicar el efecto que el objeto-gatillo ha tenido en él, y difiere de la opinión en que va más allá de una evaluación cualitativa.
En un mensaje hay dos maneras de mostrar la respuesta emocional:
Overt affect: el hablante expresa directamente en qué le afecta el tema, centrándose en él mismo y su emoción: «Me siento insultado por las últimas declaraciones de este señor», «Esta fotografía me produce angustia».
Covert affect: el hablante expresa indirectamente que el tema le afecta, calificándolo, centrándose en el objeto: «Es insultante que este señor pronuncie estas declaraciones», «Esta fotografía es angustiante».
Este covert affect o efecto encubierto podría constituir, en palabras de Bednarek, una categoría intermedia entre la opinión y la emoción, ya que emite un juicio sobre un objeto que a su vez produce una reacción en el usuario. Aunque esta forma de comunicación requiere un análisis más profundo, la implicación emocional es automáticamente identificable desde el momento en que puede establecerse un patrón de expresión. Bednarek habla de «adjetivos semilla», que indican una reacción, y de verbos que indican «un proceso mental de aceptación, comprensión o creencia». En un comentario con un alto grado de concienciación en español encontraríamos, por tanto, verbos del tipo «considerar», «creer» o «resultar» y adjetivos como «conmovedor», «irritante» o «inaceptable».
Si conseguimos identificar en un mensaje tanto el overt affect como el covert affect, lo que hemos encontrado es un usuario concienciado.
¿Cómo se comporta este usuario concienciado?
- No se queda quieto ni callado. Comenta una noticia en la edición online de un periódico, la retuitea, la comparte en Facebook o incluso tiene un blog en el que habla de ella. Por esta razón, está mucho más presente en las redes que el usuario no concienciado.
- Se expresa con palabras cargadas de significado. El grado de intensidad en la expresión es, por lo general, directamente proporcional al grado de concienciación.
- Utiliza determinadas marcas lingüísticas que dejan entrever estructuras de acusación, reflexión, indignación…
«@ArantxaZA: Espeluznante el testimonio de esta mujer filipina…» |
«@oierfano: Va a ser insoportable ver cómo el Frente Atlético entra al campo el siguiente partido. Y el siguiente. Y el siguiente. Y el siguiente…» |
«@imc77_eh: Sigo consternado, y profundamente triste. Ni ganas de escribir. Esto tiene que acabar. Basta ya!» |
En el estudio del corpus hay que contar también con la presencia del usuario no concienciado, una rara avis. Es escurridizo, se deja ver mucho menos que el usuario concienciado, se manifiesta menos, pero cuando lo hace es porque tiene la clara voluntad de expresar su no concienciación. Sus marcas lingüísticas son menos numerosas que las del usuario concienciado, y muy concretas. Muestran una actitud de indiferencia, escepticismo o hartazgo.
«@_aleeks: Lamentable, yo sé que la pobreza es mucha pero no es para tanto, pero en fin ni me voy a quejar que tengo para regalar y repartir.» |
«@jlvrede: Además de ser otro artículo más que toca un tema trilladísimo.» |
«@donmolino: Este artículo es larguísimo, soporífero; no es nada interesante: La ironía ha muerto.» |
Esta métrica de la concienciación, en combinación con otras herramientas como la metodología censal y el estudio del comportamiento de los usuarios, permite a instituciones, empresas y organizaciones obtener valiosas respuestas a estas cuatro preguntas:
- ¿Qué contenidos generan más concienciación en las redes sociales?
- ¿Qué temas presentan mayor concienciación de los usuarios y demandan, por tanto, más atención por parte de los medios?
- ¿Qué temas producen indiferencia o impasibilidad; y conviene, por ello, trabajar más en su difusión?
- ¿Están los ciudadanos tan concienciados ya como para pasar a la siguiente acción?
Con Lynguo podemos comprobar la eficacia de una campaña de concienciación a medio y largo plazo o medir avances en la implicación de los usuarios en temas sociales a nivel nacional e internacional, así como saber en qué estado de concienciación se encuentran los ciudadanos con respecto a temas concretos.
Muy interesante la reflexión Carmen. Creo que dejas muy clara la diferencia que existe entre el análisis de sentimiento que se venía realizando hasta el momento y la medida del grado de concienciación de los usuarios sobre un determinado tema, así como la dificultad de llevar a cabo este nuevo análisis.
Me encanta el post! Creo que ha quedado muy claro. Además contar con la presencia (implícita) de Bednarek siempre da caché. Me gustaría que, si pudieras, explicases más qué significa lo de «pasar a la acción» y cómo se podría englobar.
Paloma, muchas gracias por el comentario. Parece realmente que superando dificultades es como vamos aprendiendo.
Marta, cuando en un tema los usuarios están ya plenamente concienciados y reaccionan a la difusión, se puede pasar al llamado «activating», que consiste en la activación o movilización de las personas para conseguir que colaboren por un fin. «Firma ahora», «Únete» o «Actúa!» serían algunos ejemplos. Muchas gracias por comentar!
Hola Carmen,
¡me encanta el post! Una duda que me surge al hilo de lo que comenta Marta, el modelo que plantea Bednarek se basa en la activación de la persona por un trigger ¿contempla la persistencia en la concienciación de la persona o es necesario que siempre ocurra un trigger para disparar la respuesta?. Así, ¿podríamos realizar distintas acciones de «llamada a la acción» según la persistencia?
Saludos
Gracias Pablo, lo cierto es que Bednarek se centra en la detección de la reacción emocional en el mensaje. Medir si la concienciación ha persistido en la persona más allá del trigger supondría pasarnos al terreno de análisis de usuarios y perfiles (observando sus mensajes posteriores). La persistencia nos ayudaría a calcular mejor el impacto del «activating». Quizá has abierto una vía de trabajo futuro 🙂
Hola Carmen,
Un post muy bien explicado de lo que sin duda es un gran avance en el análisis del sentimiento. Medir la polaridad de los comentarios es importante, pero conocer si éstos están consiguiendo concienciar es un valor seguro.
Enhorabuena!
Muchas gracias por el post, Carmen, muy pedagógico! Es admirable que Lynguo sea capaz, mediante la automatización de todas estas reglas, de detectar estados tan complejos (a veces hasta para las propias personas). ¿Se podría establecer un orden de dificultad en cuanto a qué «estados» (opinión, emoción…) cuesta más detectar de forma automatizada?
Hola, Carmen, qué buen trabajo. Continuamente suceden cosas que golpean a la gente en sus sentimientos, en sus ideas, en sus criterios, en sus convicciones y en sus valores. Esos trigger de los que hablas dan la oportunidad de expresarlo y me parece muy interesante la forma en que Lynguo lo analiza. Enhorabuena.
Esther, tú también has sido parte de este proyecto. Gracias!
Felicidades por el post, Carmen!
Siempre me ha parecido que sería muy interesante poder seguir el movimiento que hay en las redes sociales en torno a estas campañas de concienciación, y creo que es increíble que haya una herramienta que pueda monitorizarlo.
En una era ya más que globalizada, aún nos seguimos sorprendiendo por el poder de los crowdfunding, la capacidad que tenemos como granitos de arena para ponerlos en marcha o llegar a concienciar a personas sobre problemas que están a miles de kilómetros de distancia, que ya no son una barrera.
Muchas gracias por ponernos al día en esta gran innovación
Hola Pablo, sí, es cierto que son estados complejos pero desde luego hay una gradación (al menos por mi experiencia) en la dificultad para detectarlos automáticamente. A la opinión y la intención, que ya plantean sus propias dificultades, las superan de largo la detección de la concienciación y sobre todo de las emociones. ¡Qué complicados somos!
Luz, muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya resultado interesante nuestro trabajo.
Hola Silvia, es muy interesante lo que dices, Internet ha supuesto un mecanismo gigantesco de concienciación y activación de las personas con respecto a problemas que son de todos. Muchas gracias a ti por tu interés.