Gran parte de lo que he leído sobre el Internet de las cosas trata sobre objetos individuales que informan sobre su presencia o estado. Podemos hacer un inventario de nuestras cosas y saber dónde están. El soporte deteriorado de un puente o un litro de leche derramándose envían una señal de emergencia a una entidad central. El modelo es de muchos a uno, el modelo inverso de la difusión de uno a muchos. Sin embargo, el Internet de las cosas se pone más interesante cuando la información se comunica en red a través de las cosas.
Me resulta tan interesante que me estoy desviando de mi estudio sobre los componentes del Internet de las cosas (actuadores y sensores). Tengo pensado continuar por ese camino, pero mis investigaciones me tienen alteradas las neuronas. De manera que aquí van unas cuantas ideas sobre las capacidades del Internet de las cosas que están en camino.
Ideas sobre la capacidad del Internet de las Cosas
Completar el conjunto. Las cosas fabricadas con un fin específico que existen de forma aislada pueden resultar interesantes y útiles por sí mismas y en sí mismas. Un robot-aspiradora que limpia el suelo y entretiene a las mascotas (y a sus dueños). Un smartphone-calendario que te informa de tus citas.
Un sistema de videovigilancia te avisa si tu gato está paseando por tu estantería llena de figuritas de porcelana. Ahora combínalo todo. El robot detecta que viene un invitado a cenar y se pone a limpiar las alfombras. O bien atrae al gato para alejarlo de tu apreciada taza del Empire State antes de que la estrelle contra el suelo. A menudo, combinando y relacionando capacidades se puede expandir y automatizar el valor de las cosas que ya tenemos. Ordenador portátil + equipo de música + sensor de posición + software de baile + Internet + wifi = pista de baile virtual.
Obtener un panorama general. Se puede detectar a alguien que está en un parking tratando de robar un coche simplemente por el camino que sigue. La mayoría de la gente camina directa hacia sus coches. Los ladrones merodean. Ahora piensa en los problemas con la piratería en el océano Índico.
Esos piratas no se mueven igual que los pescadores o los comerciantes. Un satélite que rastree los movimientos de las naves podría filtrar información de un gran número de ellas hasta obtener una lista considerable de barcos sospechosos. Si se pudiera «interrogar» a las cosas dentro de los barcos o si ellas mismas emitieran información, las unidades navales estarían en una situación más ventajosa para disuadir a los secuestradores. Y, por supuesto, si las armas fueran inteligentes, eso proporcionaría más datos de vital importancia.
Descubrir recursos. Cuando ocurre un desastre natural, los recursos básicos (medicinas, comida, electricidad, combustible, agua potable) se vuelven inaccesibles. Una parte de ellos se ha perdido, pero otra se pierde porque no sabemos dónde se encuentran los recursos intactos. Un Internet de las cosas podría usarse para hacer rápidamente un inventario de los recursos existentes y de su ubicación. Por supuesto, las personas (incluyendo las cualificadas) también podrían ubicarse. Además, podríamos evaluar las pérdidas para gestionar los esfuerzos de socorro y los informes de las aseguradoras.
Fusionar los datos. Ya tenemos sitios web creados por amateurs que han encontrado maneras interesantes y valiosas de combinar información. Imagina la cultura hacker maker funcionando en un mundo donde los actuadores son omnipresentes y pueden combinarse con la información para crear algo nuevo.
Aprender. Los experimentos ocurren sin parar a nuestro alrededor de forma natural. Por ejemplo, en una comunidad expuesta al mismo clima, algunas personas encuentran maneras más efectivas de mantener el confort en sus casas. Imagina que sus enfoques se compartieran automáticamente, o incluso que se aplicaran de forma instantánea para aquellos que quisieran imitarlos.
Trabajar con los demás. Quizá las posibilidades más fascinantes vengan de nuevas oportunidades de poner las cosas que nos rodean al servicio del bien común. Compartir herramientas que no se usan. Encontrar mascotas perdidas. Crear experiencias de aprendizaje para estudiantes y adultos. Así que gran parte de la capacidad humana pasa por las cosas que tocamos. El Internet de las cosas puede convertirse en el Internet del talento, la habilidad, el juego y el trabajo. Para mí, esa es la perspectiva más emocionante.
Esto es solo el principio de mi exploración del Internet de las cosas. En mi próximo post me sumergiré en otro aspecto fundamental, los dispositivos de salida.